Han pasado 25 años desde que comenzamos este sueño compartido, siguiendo el espíritu de las “Bienaventuranzas” de Jesús, de hacer un Perú más justo y reconciliado, de luchar contra la exclusión social en las barriadas más pobres del Callao, de dar oportunidad a los pobres de integrarse en la sociedad en igualdad de condiciones y con igualdad de oportunidades, para que el que quiera pueda progresar en la vida y superar la herencia de pobreza que recibió.
Estamos celebrando nuestras “bodas de plata”. Hemos pasado desde un “Perú” que parecía “África” donde el hambre mordía los estómagos vacíos de los pobres y parecía que las “7 plagas de Egipto” se habían cebado sobre la gente pobre; al Perú de hoy, en permanente crecimiento, donde los capitales del mundo se han fijado para hacer aquí sus inversiones y sacar sus retornos, aunque siguen existiendo poblaciones marginales en gran pobreza.
Como veréis en las cifras que os mostramos en esta memoria, COPRODELI ha hecho un gran esfuerzo y en las zonas donde hemos intervenido, hemos colaborado eficientemente en la lucha contra la pobreza, habiendo contribuido a que decenas de miles de personas hayan podido superar su situación de extrema pobreza en que estaban y estén actualmente insertadas en el nuevo Perú. Ha merecido la pena el esfuerzo realizado.
Han sido años de servicio a los pobres de entre los pobres: Niños, jóvenes, mujeres y ancianos en situación de extrema pobreza desde, Gambetta, Sarita Colonia, Bolognesi, Tiwinza, en Callao; Pachacútec en Ventanilla; Independencia, Lurín y Cañete en Lima; Chincha, Pisco e Ica en Ica y últimamente en el Huallaga Central, en la Selva.
Esto ha sido posible porque muchos de nosotros/as hemos hecho de nuestro trabajo o voluntariado, siguiendo a Jesús, un “Proyecto de Vida”; yo personalmente, llegue a Perú con 22 y ahora tengo 54 años, sufrí junto con la gente durante los primeros 10 años necesidad, carencias y hasta un poco de hambre, experimenté el miedo en barriadas muy inseguras y con violencia terrorista, sentí a veces rabia ante el juego político de autoridades insensibles a las necesidades de los más pobres, manipuladoras de la gente dando los “ayudas” solo donde podían conseguir clientela político, y negándola frecuentemente a nuestra organización y por lo tanto a nuestra gente, a pesar de que demostramos más eficiencia, bajo la hipócrita excusa de que el estado no puede dar ayuda a la Iglesia o de que tenemos ayuda internacional.
Cada uno de nosotros es pieza fundamental en esta historia: voluntarios y cooperantes desde Perú, España o USA; Profesores, médicos, psicólogos, ingenieros, obreros y administrativos. La suma de cada una de nuestras tareas es finalmente COPRODELI. Hemos sabido evolucionar, según los cambios que se han producido en nuestro entorno, y eso nos ha permitido crecer y consolidarnos.
Gracias especialmente a los padrinos, que a pesar de la crisis económica no han dejado de ayudar a sus ahijados. Gracias a todos los que seguís cooperando con vuestro voluntariado o donaciones. Teniendo este sentimiento de gratitud a todos los que colaboráis con COPRODELI, nos unimos en una oración de profundo agradecimiento a Dios, quien nos ha acompañado estos 25 años en nuestra noble causa.
¡Feliz 25 Aniversario!
